El método ETC para acabar con la ludopatía

¿Tienes una adicción con el juego y necesitas ayuda?

el método de ETC para tratar la ludopatía

Si sientes que el juego está afectando a múltiples aspectos de tu vida (pérdidas, frustración y desesperación, mentiras…etc) quiero decirte que no estás solo. La adicción al juego, o ludopatía, es un trastorno que afecta a muchas personas, y sus consecuencias pueden ser devastadoras tanto a nivel emocional como económico. Si estás buscando una solución eficaz para superar este problema, es necesario que cuentes con la ayuda de profesionales especializados que te ayuden a recuperar el rumbo de tu vida.

Después de muchos años y de muchos casos de éxito, nos hemos dado cuenta de que la mejor manera para tratar la ludopatía es aplicando el método único de ETC.

El Tratamiento Personalizado de ETC para la Ludopatía

En Equilibratucamino (ETC) entendemos que cada persona y cada caso es único y que, por lo tanto, el tratamiento de la ludopatía debe ser completamente personalizado. Después de años de experiencia trabajando con pacientes de diversos perfiles y contextos, hemos llegado a la conclusión de que no existe un enfoque único para tratar la adicción al juego. Las necesidades, condiciones y facilidades de cada paciente varían, por lo que adaptamos nuestros tratamientos a su situación particular.

Aunque cada caso es distinto, hemos identificado ciertos patrones comunes que se repiten entre las personas que sufren de ludopatía. Estos patrones incluyen mentiras, falta de objetivos claros, sentimientos de frustración, pérdidas económicas y problemas de salud mental, entre otros. Es por esto que en ETC, aunque el tratamiento sea personalizado, siempre comenzamos con los tres pilares fundamentales que han demostrado ser clave en el proceso de recuperación y rehabilitación de la ludopatía:

Autoexclusión total del juego.
Control del dinero por una tercera persona.
Búsqueda de objetivos.

Los 3 principios fundamentales del método ETC

El método ETC está basado en tres principios clave que consideramos esenciales para el éxito de cualquier tratamiento de la ludopatía:

Expertos en la materia, en Equilibratucamino, cada miembro de nuestro equipo es un experto en el tratamiento de la ludopatía. Contamos con profesionales altamente capacitados con la experiencia de haber tratado a cientos de personas con problemas de juego, lo que nos permite abordar la adicción de una manera integral, considerando no solo el tratamiento psicológico, sino también el aspecto emocional, social y económico de cada paciente.
Precios asequibles; uno de los pilares de ETC es asegurarnos de que cualquier persona que necesite ayuda para superar la ludopatía pueda acceder a nuestro tratamiento, independientemente de su situación económica. Nuestro objetivo es proporcionar un servicio accesible sin que el costo sea una barrera. Por eso, en Equilibratucamino ofrecemos precios justos y asequibles, con el fin de que el tratamiento de la ludopatía esté al alcance de todos. Creemos firmemente que la recuperación no debe ser un lujo.
Experiencia personal en ETC; nos enorgullece ofrecer una experiencia única a nuestros pacientes. Lo que nos hace realmente diferentes es que en nuestro equipo tenemos a Nacho, el director de Equilibratucamino, quien no solo cuanta con varios certificados en el tratamiento de la ludopatía, sino también un exludópata que ha vivido la experiencia de superar esta adicción. Hablar con Nacho te permitirá recibir una orientación real, empática y cercana, desde alguien que entiende perfectamente lo que significa luchar contra la adicción al juego. Esta experiencia personal es uno de los motivos por los cuales nuestros pacientes confían en nosotros y obtienen resultados excepcionales.

Pero…

¿Qué es el método ETC?

En Equilibratucamino (ETC), sabemos que la lucha contra la ludopatía es un proceso complejo y único para cada persona. Por eso, hemos desarrollado un método exclusivo que combina la experiencia de nuestro equipo, unos precios asequibles y la oportunidad de tratar con la experiencia personal de Nacho.